Hoy en día, las empresas están más comprometidas que nunca con la sostenibilidad, y eso está genial. Pero a medida que más marcas buscan destacar en este ámbito, también aparece un gran riesgo: el greenwashing. Este término se refiere a aquellas empresas que exageran o falsean sus acciones "verdes", cuando en realidad no están haciendo mucho por el medio ambiente.
Caer en el greenwashing no solo puede hacer que la gente desconfíe de tu marca, sino que puede dañar gravemente tu reputación. En este artículo, te contamos cómo puedes evitarlo y desarrollar una estrategia de sostenibilidad auténtica y transparente.
Estrategias para evitar el greenwashing
Entender el greenwashing: ¿Qué es y cómo afecta a las empresas?
El greenwashing ocurre cuando las empresas inflan o inventan su compromiso con el medio ambiente, queriendo parecer más sostenibles de lo que realmente son. Esto no solo es deshonesto, sino que puede traer serias consecuencias, como sanciones, pérdida de credibilidad y daño a la imagen de la marca.
Por ejemplo, en 2015, Volkswagen fue acusado de greenwashing al descubrirse que manipulaba los motores diésel para que parecieran más ecológicos en las pruebas de emisiones. El golpe a su reputación y las pérdidas financieras fueron enormes, y la confianza de los consumidores se desplomó.
Establecer una estrategia de sostenibilidad auténtica
Para evitar el greenwashing, la sostenibilidad de tu empresa debe estar basada en acciones reales y medibles. Eso significa establecer objetivos claros y alcanzables, alineados con los valores y capacidades de tu negocio.
Nuestro consejo es que no te comprometas con más de lo que realmente puedes cumplir. En vez de prometer cosas enormes, empieza por objetivos realistas a corto y mediano plazo, como reducir el consumo de energía en un porcentaje específico o eliminar el uso de plásticos en ciertos productos.
Un estudio de Nielsen reveló que el 66% de los consumidores a nivel mundial está dispuesto a pagar más por productos de empresas que realmente se comprometen con la sostenibilidad. Sin embargo, también son más críticos y no se creen cualquier cosa.
Transparencia: La clave de una buena comunicación
Ser transparente es la mejor manera de evitar el greenwashing. Las empresas deben comunicar tanto sus logros como los retos que enfrentan en su camino hacia la sostenibilidad. No se trata solo de lo que has conseguido, sino también de lo que te falta mejorar.
Buenas prácticas de comunicación:
Reportes públicos: Publica informes detallando tus avances y desafíos en sostenibilidad, basados en datos reales y verificables.
Verificaciones externas: Si buscas mayor credibilidad, puedes recurrir a auditorías externas o certificaciones como B Corp o los estándares de GRI (Global Reporting Initiative).
Según un estudio de Cone Communications, el 88% de los consumidores quiere que las empresas hablen abiertamente sobre sus compromisos y avances en sostenibilidad.
Evitar declaraciones vagas o sin fundamento
Una de las señales claras de greenwashing son las declaraciones demasiado generales o ambiguas. Frases como "somos una empresa verde" o "estamos comprometidos con el medio ambiente" no dicen nada concreto sobre lo que realmente está haciendo tu empresa.
Evita usar términos vacíos. Si dices que tu empresa está reduciendo su impacto ambiental, respáldalo con datos específicos, como “hemos reducido nuestro consumo de energía en un 30% en los últimos 12 meses” o “hemos incorporado materiales reciclados en un 50% de nuestros productos”.
Por ejemplo, la marca de moda sostenible Patagonia se destaca por su transparencia, proporcionando detalles precisos sobre la fabricación de sus productos y admitiendo las áreas donde aún deben mejorar. Esto refuerza la confianza de sus clientes.
Apostar por la sostenibilidad a largo plazo
El greenwashing se enfoca en campañas puntuales o de corto plazo. Para evitarlo, las empresas deben adoptar una visión de sostenibilidad a largo plazo, integrándola en su estrategia corporativa y en todas sus decisiones.
Asegúrate de que la sostenibilidad esté presente en cada nivel de la empresa, desde la cadena de suministro hasta la atención al cliente. Esto no solo aumentará tu credibilidad, sino que también generará un impacto positivo a largo plazo.
Un caso de éxito es IKEA, ya que su estrategia sostenible incluye desde el diseño de productos hasta el uso de energía renovable en sus tiendas, y se han comprometido a ser 100% circulares para 2030.
Utilizar datos verificables y medir los impactos
Para demostrar tu compromiso real con la sostenibilidad, necesitas datos. Las empresas deben medir el impacto de sus acciones, ya sea en la reducción de su huella de carbono, el consumo de recursos o la eficiencia energética.
El uso de software especializado en sostenibilidad puede facilitar la recolección y análisis de datos, ayudando a rastrear el progreso y crear informes que validen los logros alcanzados.
Según The Sustainability Consortium, el 62% de los consumidores no confía en las afirmaciones de sostenibilidad de las empresas si no están respaldadas por datos verificables.
La confianza como base del éxito sostenible
Evitar el greenwashing es esencial para generar confianza con tus consumidores, empleados e inversores. Una estrategia de sostenibilidad auténtica, basada en acciones reales, objetivos claros y una comunicación abierta, no solo protegerá tu marca de posibles crisis, sino que también te permitirá aprovechar las oportunidades que ofrece un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad.
En The Good Goal, creemos que la sostenibilidad no es una moda pasajera, sino una responsabilidad continua. Estamos aquí para ayudarte a crear estrategias auténticas y transparentes, que generen un impacto positivo tanto en tu negocio como en la sociedad.
¿Te preocupa que tu empresa esté cayendo en el greenwashing? Descubre cómo nuestras herramientas pueden ayudarte a construir una estrategia de sostenibilidad real y medible.